SACRAMENTO, California – Ligia Sandoval Spafford (Sandoval), 48 años de edad, y residente de Roseville, fue condenada el jueves por el Juez del Distrito de los Estados Unidos Troy L. Nunley a dos años y tres meses de prisión por una trama que se dirigía a propietarios de viviendas que se encontraban en dificultades económicas, anunció el Procurador de los Estados Unidos Benjamín B. Wagner. Se le ordenó a Sandoval a que se entregara el 9 de junio de 2016.
Sandoval pagó $115,065.00 de dólares en indemnizaciones, la cantidad total de restitución ordenada por el tribunal, para compensar a las víctimas por las pérdidas en que incurrieron como resultado de esta trama fraudulenta. En febrero de 2015, Sandoval y su marido de entonces, Martin Wayne Flanders, 51 años de edad, y residente de Roseville, se declararon culpables de fraudes de correo para llevar a cabo la trama fraudulenta. El 29 de octubre de 2015, Flanders fue condenado a seis años y cinco meses de prisión.
En la declaración de la sentencia, el Juez Nunley dijo: “Ella sabía lo que estaba ocurriendo e incitó a estas personas a que formaran parte en esta trama. Ellos confiaban en ella. … Ella arruinó las vidas de algunas personas. El que ella pagara una indemnización no quita la ansiedad y el miedo que ellos (las víctimas) mantuvieron mientras ocurría esto. Estas víctimas estaban devastadas.”
Según documentos del tribunal, entre los años 2008 y 2010, Flanders cobró tarifas por adelantado a sus clientes por un número de servicios financieros que incluían modificaciones de préstamos, revisiones de préstamos hipotecarios, recuperación de crédito, liberación de deuda, peticiones de bancarrota y un programa para vender casas a “inversionistas” que las alquilaban con la opción a compra. Sandoval y Flanders comerciaban con estos servicios con propietarios de viviendas que se encontraban en dificultades económicas y ponían un énfasis particular en personas de habla hispana. Sandoval, siendo hispano-hablante, promovía los servicios que ella y Flanders, quien no dominaba el español, ofrecían durante un programa de radio que se emitía dos veces a la semana en la zona del “Bay Area” por Radio Luz, una emisora de radio Cristiana en español. Sandoval, una agente de bienes y raíces autorizada, además asistía a Flanders en la trama fraudulenta manteniendo relación con y explicando los servicios a clientes de habla-hispana. Los servicios ofrecidos por Flanders y Sandoval también se anunciaban en Univisión, un canal de televisión en español, y en revistas en español. Cerca de un 98 por ciento de los clientes de los demandados eran de descendencia hispana; algunos hablaban poco o nada de inglés.
Sandoval y Flanders dieron numerosos testimonios falsos a los inversores sobre el éxito de los programas que se ofrecían o, en el caso, de las devoluciones que estaban disponibles si los programas no prosperaban. En intentos de retrasar los procesos de embargo de las viviendas, Sandoval y Flanders también se servían de ofertas ficticias llamadas “ofertas fantasma” para comprar las viviendas de las víctimas a precio reducido en un proceso llamado “short sale,” como también de fingidas peticiones de bancarrota llamadas “bancarrotas de esqueleto” que eran rápidamente desestimadas por el tribunal de bancarrotas. Al menos, entre 25 a 30 individuos pagaron por los servicios que nunca recibieron o no recibieron las devoluciones cuando los programas dejaron de cumplir con lo prometido. Como mínimo, las pérdidas totales de las víctimas fueron de $115,000 dólares. Algunos de los propietarios que no pudieron recibir subsidios fueron embargados por sus entidades de crédito.
Este caso ha sido el producto de una investigación llevada a cabo por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI). Los Procuradores Auxiliares de los Estados Unidos Todd A. Pickles y Shelley Weger han procesado el caso.